Una ruta de campaña repleta de sobresaltos, cuatro periodistas muy dispares ávidas de exclusivas y un autobús. Esta es la premisa de Las chicas del autobús, la nueva propuesta de HBO Max para este marzo, una serie a caballo entre el drama y la comedia creada por el equipo de producción detrás de La azafata.
Estrenada el pasado 15 de marzo, la trama de Las chicas del autobús se articula alrededor de una campaign trail, una tradición electoral estadounidense en la cual los candidatos a la presidencia recorren el país, estado por estado, seguidos de un grupo de periodistas. Un modus operandi que se asentó a finales de los sesenta y que el periodista Tymothy Crouse plasmó en su obra semibiográfica The Boys on The Bus. Sin embargo, la nueva serie de HBO Max no se inspira tanto en la obra en la que se inspiró para el nombre, sino en Chasing Hillary, las memorias de la periodista de Amy Chozick, creadora de Las chicas del autobús junto a Julie Plec.
Nuestra protagonista es Sadie McCarthy (interpretado por Melissa Benoist), una periodista que romantiza el periodismo de campaña de antaño y que lo deja todo atrás para subirse al autobús de campaña y cubrir a uno de los candidatos a la presidencia. A lo largo del recorrido, conoce a Grace (Carla Gugino), Lola (Natasha Behnam) y Kimberlyn (Christina Elmore), tres competidoras con las que terminará entablando una estrecha amistad.
Cada mujer representa diferentes medios e ideologías. McCarthy viene de un medio progresista pero está marcada por un escándalo en la campaña anterior, por lo que ni tiene el favor del jefe de prensa ni de la mayoría de políticos. Grace, por otro lado, es una periodista veterana, que lleva cubriendo campañas desde los noventa y no deja de evocar cómo han cambiado las cosas. Kimberlyn es una periodista afroamericana que trabaja para un medio conservador, y que recibe, automáticamente, el desprecio de muchos. Y, finalmente, Lola es una influencer veinteañera encargada de cubrir la campaña por TikTok que, a pesar de su fama entre los jóvenes, no tiene experiencia como periodista. Y por si esto no fuera poco, todas tienen problemas personales que no pueden dejar atrás por mucho que acelere su autobús: divorcios, hijos, agresiones, escarceos amorosos…
A pesar de lo que podría pareces, Las chicas del autobús no es una de esas series de HBO Max que ahondan en el funcionamiento de la política estadounidense al estilo de Mrs. America o El ala oeste de la Casa Blanca. Aunque deja entrever los entresijos del fascinante mundo del periodismo de campaña, la misión de las periodistas es, más bien, la excusa de Las chicas del autobús para desarrollar los personajes, sus relaciones, y los retos a los que deben enfrentarse, tanto juntas, como por separado.
En cualquier caso, Las chicas del autobús es una serie entretenida y con un elenco sólido que te fascinará si el mundo del periodismo y la política te llaman la atención, bien aderezada con momentos de emoción, pero también, alivio cómico.
Ya puedes disfrutar de los dos primeros episodios de Las chicas del autobús en HBO Max, con el estreno de un nuevo capítulo cada semana.