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3 series terroríficas de Mike Flanagan que podrás disfrutar en Netflix

Evidentemente, ¡no podíamos recomendaros La caída de la casa Usher, la nueva serie de Mike Flanagan disponible en Netflix, sin hacer un repaso del resto de sus series! Mansiones encantadas, una nueva y oscura fe e historias de fantasmas en el silencio de la noche: esto es lo que te espera en nuestra recomendación para este fin de semana.

‘La maldición de Hill House’

El primer gran éxito del director británico llegó a Netflix en 2019 bajo el título La maldición de Hillhouse. Esta serie que nos cuenta la historia de los Crain, una familia cuyo destino se verá marcado para siempre tras habitar en la tenebrosa mansión de Hill House. Incluso ya de adultos, lo que vivieron en aquella casa espeluznante sigue uniendo a Theodora, Nell, Shirley, Steve y Luke, los cinco hermanos de la familia, que a pesar de estar a kilómetros de distancia, siguen sufriendo las secuelas de la experiencia. Y, aunque de cara a la galería todos tratan de fingir normalidad, los sentimientos afloran de nuevo cuando Steve, el hermano mayor de la familia, ahora novelista de éxito, tiene la idea de publicar un libro basado en lo que les sucedió.

El proyecto se basa en la novela homónima que Shirley Jackson publicó en 1959. Aunque decir que “se basa”, sería exagerar, pues Flanagan cambió la trama y los personajes casi por completo, manteniendo, eso sí, la casa encantada como eje central de la historia. Una historia de terror atípica, cuyo horror se apoya más en generar tensión, en sumir al espectadora atmósfera opresiva, más que en los momentos de jumpscare puros. Y a pesar de que la serie da sus buenos sustos (y los planos están repletos de espíritus que campan a sus anchas, ¡fijaos!), La maldición de Hill House es una serie que, sobre todo, quiere contarnos la historia de una familia, y de cómo una tragedia inesperada pueda poner en jaque a sus miembros y a sus relaciones. ¡Imprescindible para ver este Halloween!

‘Misa de medianoche’

Que Flanagan consiga no repetirse con sus historias tiene mucho mérito, y más en un género como el de terror, que a veces admite poca flexibilidad. El director demuestra su talento para darle diferentes formas al terror en Misa de medianoche, en el que deja atrás las historias de casas encantadas. Se suma así al subgénero del folk horror, tan de moda en estos últimos tiempos. Aquí, Hamish Linklater interpreta al padre Paul Hill, un pastor que se instala en una isla remota para sustituir al antiguo monseñor de la isla, el señor Pruitt. Y, en cuanto empieza a oficiar las misas, empiezan a producirse milagros por toda la isla, lo que hace que sus habitantes vuelvan a creer… ¿pero, en qué? Lo que no saben los feligreses es que algo nuevo, oscuro y peligroso ha empezado a tomar forma en la isla. Y que nadie está a salvo.

Misa de medianoche se distingue por una narrativa intrincada, que como un ovillo de lana, se va desmadejando lentamente, manteniendo al espectador en un estado de suspense constante. Flanagan hace un uso magistral de la luz y las sombras, creando una atmósfera espeluznante que se mete bajo la piel y sacándole el máximo partido a las tomas nocturnas, que se mueven entre la belleza, lo sobrenatural y lo terrorífico. Una apuesta segura si tienes ganas de descubrir qué sucede cuando Flanagan decide que el fuerte de su serie estará en el guion y en largas escenas de diálogos y reflexión, al estilo de Asimov.

‘El Club de Medianoche’

Y terminamos con El Club de medianoche, basada en la novela homónima de Christopher Pike. El argumento es sencillo: un grupo de ocho adolescentes, todos ellos con enfermedades terminales, se reúnen cada noche a medianoche para contarse historias de miedo. Esta vez Flanagan, vira hacia un público objetivo más juvenil, perdiendo un poco algunos de los aspectos peculiares de sus producciones. Aunque conserva la misma atmósfera gótica y el gusto por alternar momentos reflexivos y dramáticos con otros puramente terroríficos.

Lo que llama la atención es, en primer lugar, el carácter experimental y más bien anómalo de la construcción narrativa: la serie es básicamente una antología de pequeñas historias, cuentos inventados noche tras noche por los chicos, sin conexión entre sí salvo por la recurrencia de los actores que los interpretan, que van del terror a la ciencia ficción y que se apoyan necesariamente en una imaginería cinematográfica clara, casi didáctica. Si tienes ganas de disfrutar de una serie de terror más ligera e innovadora, entonces El Club de Medianoche es para ti.

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Published by
Júlia Llàcer Adell