Después de una muerte inesperada, Dom acaba en aislamiento. Cuando vuelve a su celda, intenta pacificar la cárcel. Pero el plan no funciona y Dom se traslada al ala de los evangélicos. Mientras tanto, Victor descubre el paradero de Dom y va al estado de Espírito Santo para intentar salvar a su hijo, pero la libertad saldrá cara.