¿De qué eres más, de devorar libros o series? Esta semana, ya no tienes que elegir: te recomendamos tres series que son adaptaciones de libros
Sweetbitter es, ante todo, la historia de una joven que se busca a sí misma. Este drama de Lionsgate+ (antes, Starzplay), basado en el libro de Stephanie Danler, nos presenta a Tess, una chica ingenua que se acaba de mudar de su pueblo a Nueva York y que lucha por adaptarse a la gran ciudad sin tener un duro. Milagrosamente, encuentra trabajo de camarera en un restaurante de lujo de la ciudad, un lugar que se convertirá en su nuevo mundo: un universo que empieza en la puerta principal y que termina en las basuras de detrás del restaurante. Sus compañeros de trabajo se convertirán en sus fieles amigos y, en fin, el resto ya os lo imagináis: habrá amor, celos, y rivalidad… muchas experiencias por descubrir, y mucho por aprender.
El encanto de la serie radica en su simplicidad, y se disfruta como quien saborea un plato sencillo, pero sabroso. El mundo que crea la serie tiene sus límites, y Tess no intenta superarlos porque aún no los ha descubierto. De hecho, esta falta de miras, puede llegar a agobiar: uno tiene ganas de ver más, de ir más allá, pero la serie no lo permite. Este es, a la vez, el punto fuerte y el defecto principal de Sweetbitter: sí, la fotografía es preciosa, y el enfoque que retrata la dureza de la vida neoyorquina es sincero, pero le falta ambición. De hecho, en ocasiones da la impresión de que el talento del reparto no se aprovecha lo suficiente, sobre todo en el caso de Caitlin FitzGerald (cuyo potencial ya se malgastó en Masters of Sex), aunque todos disfrutan de momentos de una emotividad brillante. Ella Purnell (actualmente Yellowjackets), en el papel de la protagonista, sabe hacer suyo el papel. Aunque la serie se canceló después de dos temporadas, no deja de ser recomendable, y deja un sabor de boca dulce a la par que amargo… aunque, sobre todo, deja ganas de probar suerte en la Gran Manzana. La tienes disponible en Lionsgate+.
Esta adaptación de Sky a cargo de David Wiener (Homecoming), basada en la novela de culto de Aldous Huxley Un mundo feliz, da vida a uno de los mundos distópicos más conocidos de la historia. En una sociedad donde todo está controlado, incluidas las emociones, pensar por uno mismo no es fácil. Pero las vidas de Lenina (Jessica Brown Findlay) y de Bernard (Harry Lloyd) cambian para siempre al conocer a John (Alden Ehrenreich), una persona “salvaje” y fuera del sistema que, a pesar de no encajar en esta sociedad, consigue poner en tela de juicio las creencias de los protagonistas.
Comparar la novela de Aldous Huxley con nuestro mundo actual habría sido una propuesta interesante, pero desgraciadamente la miniserie de nueve capítulos no es tan osada. Se trata de una adaptación bastante floja, aunque su énfasis en la percepción del arte que es bastante original. Un mundo feliz se pretende provocativa, hasta el punto de olvidarse de dedicar tiempo al desarrollo de sus personajes. Eso sí, la serie consigue ponerse a la altura del libro a la hora de reproducir su ambiente fascinante pero viciado. Es difícil sentir indiferencia ante las escenas de orgías y violencia, y el elemento distópico lo mantiene a uno con el corazón en un puño. Si bien a nivel de profundidad filosófica y política la serie deja bastante que desear, el formato te hará pasar un buen rato. También la puedes ver en Lionsgate+.
Terminamos con Castle Rock, una adaptación… “extraoficial” de la obra Stephen King, por así decirlo. Es decir, no se trata de la adaptación de una novela concreta del autor, sino de una serie que se inspira en el conjunto de sus libros. Castle Rock es una ciudad ficticia del estado de Maine, fruto de la imaginación del maestro del terror, y el escenario de La zona muerta, y del Bazar de los malos sueños. La serie ha sido creada por Dustin Thomason y Sam Shaw (el dúo detrás de Manhattan) y producida por JJ Abrams en asociación con Stephen King. Tiene dos temporadas, distinta la una de la otra, con la ciudad como vínculo entre ambas. La primera gira en torno a personajes interpretados por Bill Skarsgård, Melanie Lynksey o Sissy Spacek, y la segunda cuenta con actores como Lizzy Caplan, Paul Sparks o Tim Robbins.
Un regalo para los fans de la obra de Stephen King, que disfrutarán de las apariciones de algunos personajes conocidos, y de las referencias a diestro y siniestro a sus obras. Y, te guste o no el autor, no se puede negar que es todo un experto a la hora de crear una atmosfera terrorífica. Las historias en sí mismas están muy bien planteadas y, como suele ocurrir con el terror, a veces se coquetea con lo sobrenatural… ¿o con la locura? En cualquier caso, si te gusta el género, Castle Rock no te decepcionará. La puedes ver en Amazon Prime.