Llega a Disney+ la miniserie Fleishman está en apuros, la adaptación del éxito de ventas de la autora Taffy Brodesser-Akner. Una dramedia de ocho episodios que se ha revelado como una de las joyas del mes, haciéndose con el favor tanto de la crítica como del público general.
La serie nos presenta a Toby Fleishman es un gastroenterólogo que, tras 15 años casado, se separa de Rachel, su mujer, y se ve obligado a volver al ruedo, al mercado de la soltería y al mundo de las aplicaciones de citas. ¿Y quién es ella? Ella es Rachel, una agente a la que se describe como “una mujer superficial”. ¿Pero cómo que “se la describe”? Pues así es, porque apenas alcanzamos a verla (aunque veremos a Claire Danes más tarde), ya que se esfuma nada más empezar la serie. Justo cuando se suponía que estaba de camino a un retiro de yoga, desaparece sin dejar rastro, dejando a Toby con sus dos hijos en el piso de él, que a los retoños les parece cochambroso. Un papel que parece hecho a propósito para Jesse Eisenberg. Como de costumbre, habla muy deprisa, balbuceando y haciendo comentarios de cenizo sobre la vida: un hombre algo amargado que juzga a todos los pretendientes de su exmujer y que está a punto de redescubrir la libertad de ser un hombre soltero en Nueva York.
El género de Fleishman está en apuros se acerca al naturalismo típico de Woody Allen o a la flema a lo Fran Lebowitz a la hora de tratar la transición a la mediana edad, con un tratamiento y una fotografía similar, incluso. Y, aunque la trama gira mayoritariamente en torno a Toby, sus dos mejores amigos (Lizzy Caplan y Adam Brody) también tienen un cierto protagonismo en la historia. Son esos amigos de toda la vida (incluso peregrinaron juntos a Israel) de los que uno se distancia cuando está casado. Incluso pasaron diez años sin verse.
Es la misma Lizzy Caplan la que, en el papel de Libby Epstein, narra lo que sucede en la serie con tono irónico y acusador, al igual que sucede en el libro. Así, nos desvela los pensamientos más profundos del protagonista, pero también aprovecha para dar su opinión sobre la dinámica de las relaciones entre los personajes. Así, a medida que avanza la serie, no solo se analiza por qué Rachel y Toby rompieron, sino que se reflexiona sobre la maternidad, la vejez, la tan ansiada felicidad o la depresión. Pero, quizá lo más curioso de esta experiencia sea ver a estos actores, que conocimos por primera vez hace quince o veinte años en series como The OC o Es mi vida, interpretar escenas tan parecidas a esas series de principios de los 2000. Así, Fleishman está en apuros se convierte también en una experiencia teñida de nostalgia…
Aunque el atractivo de la serie reside principalmente en el guion y la interpretación de los personajes, también hay encanto en las decisiones que se han tomado en la dirección y los movimientos de cámara. En cualquier caso, si disfrutas de la series que te hacen reflexionar sobre el paso del tiempo y sobre tu propia vida, Fleishman está en apuros es para ti.
Ya puedes disfrutar de la miniserie al completo en Disney+.