En la costa de Ghana se encuentra una ruina rica en contrastes: arriba, con vista al océano, prevalece la opulencia, caracterizada por habitaciones inundadas de luz. Pero debajo de la tierra yace una mazmorra con una historia espantosa. Las potencias coloniales europeas construyeron las instalaciones entre los siglos XV y XVII para albergar esclavos africanos. También: la fábrica de municiones en Nowogród Bobrzanski en un bosque de Polonia, un búnker de comunicaciones estadounidense y la refinería de azúcar de Belgrado.