La pandilla van junto a Scooby a la casa de sus padres, quienes le dan una reliquia de la familia, un collar especial. Todo marcha bien, hasta que aparece el fantasma de un perrero muerto que fue arrestado cuando intentó robarle dicho collar a un joven Scooby. El intentará robar nuevamente el collar para continuar lo que comenzó hace ya varios años atrás.