La reina demonio Hild decide tomar el asunto en sus propias manos mientras atrapa a Keiichi en una situación romántica consigo misma, y Keiichi está totalmente de acuerdo con la relación. Las diosas investigan cómo Hild puede controlar a Keiichi sin hipnosis ni drogas, y toman medidas cuando Hild descubre algo por sí misma. Belldandy debe tomar la difícil decisión de controlar sus celos y su amor.