El 9 de agosto de 2007, el vuelo 1121 de Air Moorea se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de Temae en la isla de Moorea en Polinesia Francesa. Todos los 20 pasajeros y tripulantes murieron. Un cable defectuoso causó que las solapas se retraigan, lo que llevó a una pérdida de control.