Jan y Semir están tras la pista de un terrorista. La investigación lleva a los policías a Werner Gallert, un experto en bombas que mata por encargo de la mafia. Una matrícula que encuentran en el taller del criminal les lleva a una empresa de reparto de paquetes. Pronto se hace evidente que uno de los paquetes contiene un artefacto explosivo que está a punto de explotar. Comienza una carrera contra el tiempo para los policías.