Los atracadores de un hotel huyen por la carretera. Cuando la brigada intenta atraparlos no lo consigue, uno de ellos muere y el otro escapa. Como escapatoria, el atracador decide refugiarse en una Iglesia ajeno a lo que sucede al exterior. Pero mientras tanto, las personas a las que pertenece el dinero de las apuestas van a buscar a su hija para pedir un intercambio.