Los gatos y los perros se sienten atraídos por bosatsu de Sumi, el reino animal. Sumi está bloqueado en el templo, mientras que el resto de la banda patrullan el templo por la noche. Kazuki se entera de la situación y se une a la patrulla de seducir Ikkou. Inspirado por Ikkou resistir despertar por la seducción de Kazuki, Sumi recita el sutra y logra calmar los gatos y los perros hacia abajo.