Las cepas bacterianas aún sin identificar y de orígenes misteriosos suponen un reto continuo para los científicos. ¿Podría buscarse la causa de las plagas y epidemias más agresivas en el vacío más oscuro del espacio? ¿O incluso en la intervención extraterrestre? En 2011, el científico de la NASA Richard Hoover sacó a la luz pruebas de la existencia de vida en meteoritos. ¿Es posible que antiguos alienígenas, tan diminutos como microbios, hayan determinado la historia del hombre?.