Al regresar de su visita al Santuario de la Serpiente Polar, Kaiki le pide a Hitagi que se reúna con él nuevamente, terminando en un restaurante Mister Donut. Kaiki afirma que será fácil para él engañar a Nadeko ya que en su condición actual, no puede dudar de nadie: se ha vuelto aún más infantil de lo que era en su estado humano, incapaz de detectar ninguna mala voluntad.