En este episodio el equipo de investigación tiene que ayudar a Amy, que ha contraído un cáncer de pulmón con unas características muy extrañas después de someterse a un injerto de hueso. Tras preocuparse y recopilar diferentes informaciones Brennan y Booth descubren que Amy no es la única persona que ha contraído esta virulenta enfermedad después de haberse sometido a una operación de esas características.