El millonario Terence Bancrofit, quien hacía grandes donaciones a Jeffersonians, aparece apuñalado y asesinado en su habitación. La familia de la víctima solicita que sea la doctora Brennan, junto con su equipo, la que lleve el caso.
Durante la investigación, Hodgins esconde una de las pruebas que le conectan con Terence, para poder seguir está investigación. Sin embargo, con esta acción pone en evidencia la reputación del laboratorio y de todos sus compañeros.