Después de que su hijo, Orvis, sea maltratado en un partido de fútbol de bandera, Kathryn lo lleva al hospital más cercano, hablando sobre su salud y el peligro que la novia de Miguel, Jandice, representa para el fin de semana. Mientras Kathryn y Walt asisten a Orvis, los demás van a un bar local, donde un comentario racial contra Nina-Joy despierta la ira de George. En otros lugares, Miguel y Jandice crean problemas reales para el propietario de una tienda de prissy.