Después de varios intentos, Tsubasa logró anotar el ecualizador 3: 3. Pero después de este éxito, se derrumba exhausto en la plaza. Sano ahora está tratando de cambiar el rumbo a favor de Hirado. Tsubasa reúne todas las fuerzas y continúa luchando. Esta vez su desglose es tan definitivo que tiene que irse. Kisugi y Taki saltan por él. Lo hacen 4: 3. Tsubasa se da cuenta de que confiar en tu equipo es mejor que hacerlo solo.