Tsubasa protesta al árbitro por la tarjeta amarilla de Soda y acaba recibiendo una para él. Francia marca un gol de penalti y Japón intenta alcanzarlo con 10 jugadores. Sin embargo, el árbitro concede todos los acercamientos a Francia y anula los tres goles de Japón. Francia añade otro tanto y se acaba la primera parte. El equipo japonés regresa frustrado a los vestuarios. Tsubasa está preocupado, pero recuerda la sabia palabra de Roberto.