Chrono se encuentra con Rosette y Aion en una iglesia abandonada, donde Rosette le exige la vida a Chrono. Aion también provoca a Chrono al mencionar que está destinado a quitarle la vida a Rosette. Chrono termina dejando que Aion se salga con la suya con Rosette. El padre Remington y el élder Hamilton dicen que la multitud está condenando la Orden de la Magdalena. Mostrando a Azmaria sus cuernos junto al ataúd de Satella, Chrono se culpa a sí mismo por haber matado a los pocos que le eran queridos, todo por ponerse del lado de Aion por obtener la libertad del pecado. Una fotógrafa entrega a Azmaria una foto que se tomó con sus amigas durante el carnaval. También le da una foto de Rosette exponiendo sus muñecas a la hermana Kate, quien se la muestra al padre Remington y al élder Hamilton. La hermana Kate le dice más tarde al Concilio de la Iglesia Católica que muchas personas están grabando marcas en forma de cruz en sus muñecas para hacer una cruzada con la esperanza de la libertad.