Pátula considera que la Nana necesita asistencia psiquiátrica, por lo que decide transportar el castillo hacia Austria.
Por desgracia, éste termina en Australia, donde Pátula extravía accidentalmente el reloj cucú, el cual es parte del mecanismo de teletransportación del castillo, por lo que junto a Igor y la Nana recorren toda Australia para recuperarlo.