Kagura se hace adicta a las compras de productos que se ofrecen por televisión, así que sale a empeñar la espada de madera de Gintoki para obtener más dinero... sin saber que un Amanto coleccionista de espadas iría tras ella. Luego, una cucaracha gigante aparece en la casa de los Yorozuya y estos deben librarse de ella.