Para celebrar el invierno, en Kabukicho deciden hacer una competición de estatuas de nieve donde participa todo el vecindario. Podremos ver las estatuas de los Yorozuya, de Hasegawa, de las chicas del bar de Otae y muchas más. Luego, los Yorozuya deben encargarse de cuidar a un pobre anciano senil que en el pasado era un gran artesano de fuegos artificiales.