Tras los trágicos eventos de la noche anterior, Margaret y su familia se quedan destrozados. Cuando se preguntan quién puede ser el responsable, los Pinchers y Lydia son los mayores sospechosos. Los Wells le piden ayuda al nuevo abogado, pero ¿habrá justicia? Lady Fitz declara públicamente su apoyo a la familia Wells, arriesgándose a ser marginada por su propia clase, ¿pero acabará esta racha de valentía por culpa de la opinión pública? Emily está cada vez más incómoda y ni Hal ni Isaac actúan de forma inocente. El afecto de Lydia por Kate está aumentando, y se sorprende a si misma por lo grande que es el amor que siente por su pupila.