Sin ninguno de sus comentarios, se decide que se celebrará una reunión matrimonial concertada entre Junko y Akuto en Iga Village. Junko, que siente algo por Akuto, no puede decírselo, por lo que lo invita a la aldea por otros motivos. Akuto no sabe nada de la entrevista matrimonial, pero se siente responsable de los problemas que ha causado y decide ir con ella. Esa noche, Junko se prepara y visita su habitación, pero se produce otro malentendido. Mientras Akuto huye, Teruya Eiko lo enfrenta y le dice que el dios Suhara ha decidido que Keena es una amenaza y le ordenó a la familia Teruya que la eliminara. ¡El Señor de los Demonios despierta dentro de un enfurecido Akuto!