Tras la sorpresa inicial y casi sin tiempo ni de hacer la mudanza, el grupo recibe el encargo de favorecer el tratado de paz con Mismede creando un portal directo entre ambos reyes (mediante el conjuto GATE), lo que obliga a Touya y sus compañeras a viajar hasta la capital del reino de los demihumanos u hombres-bestia... Pero con lo que no contaban era con tropezarse con un dragón que busca la destrucción de los "insectos humanos".