Jessi y Kyle estrechan lazos y la chica comienza a descubrir que también ella es un producto de laboratorio.
Durante un concurso celebrado para sacar fondos para una institución benéfica, Kyle y Jessi, que también participan, serán los ganadores debido a sus poderes. A partir de ese suceso, su lazo de unión va a ser más fuerte. Kyle mostrará a Jessi que él tampoco tiene ombligo. Por su parte, Amanda va a plantearse si Kyle es de fiar o no.