El verano terminó y es hora de que Alice regrese al Instituto. Entre las tareas que Wally le confía de inmediato está la de dar clases particulares a Erika, una nueva residente. Mientras tanto, los huesos humanos se encuentran en el sótano de un área arqueológica. Alice y Claudio, con quienes la niña sigue viviendo una turbulenta relación amorosa, acuden al lugar. Aquí Alice conoce al fascinante primer ministro Sergio Einardi y pronto descubre que, entre el hombre y Conforti, existe un misterioso resentimiento vinculado al pasado.