Alice está intrigada por la llegada de Giacomo, el hermano de Claudio con un encanto salvaje y poco convencional. Le gustaría saber qué los ha dividido en el pasado, pero Claudio no se confía, incluso ahora que se casan. En cualquier caso, la atención de Alice, más que la desgana de Claudio, se centra en el Suprema: aprecia su rigor y lo considera un modelo de vida totalmente diferente al que siempre se había imaginado. Durante la investigación sobre el asesinato de un chef de sushi, Silvia confronta a Alice sobre su relación laboral con el primer ministro Einardi. En el instituto, Erika le pide a Paolone que la ayude a conquistar al fascinante Sandro que, en cambio, parece tener un gran interés en Alice. El primer encuentro entre Giacomo y el Supremo genera chispas, lo que lleva a Claudio a irritarse aún más por la presencia de su hermano.