Los chicos presentan a Casey su idea para un nuevo juego. Poco impresionado, decide llevar a cabo una "auditoría de personal" completa y brutal para revisar qué hace exactamente cada uno de ellos por la empresa. En el caso de León, los resultados son menos que claros. Las adicciones de Watto comienzan a manifestarse de maneras peculiares. Y Josh se distrae cuando sus padres regresan antes del viaje cultural que les regaló.