En el siglo XXIII, luego de la devastación provocada por un holocausto nuclear, los supervivientes establecen una nueva civilización compuesta por ciudades insertas en domos. Cada habitante puede tener y hacer lo que quiera hasta cumplir los 30 años, luego de lo cual son sacrificados a través de un rito denominado 'carrusel'. Pero corre la leyenda del 'santuario', un lugar donde no es obligatorio morir a los 30.