Kondoo Isamu III, nieto del líder del Grupo Shinsen de leales Tokugawa que luchó contra el Nuevo Gobierno Meiji durante el colapso del Shogunato, contrata a Lupin y compañía para recuperar el legendario Cañón Dorado, hundido por las fuerzas del Shogunato en el Estrecho de Tsugaru (entre Hokkaido y Honshu), y que valdría entre 7 y 8 millones de ¥ para los coleccionistas. El problema es la violenta corriente de aguas profundas que protege al barco hundido.