En 1968, Ruth visita la tumba de Alice y descubre sobre la lápida una pequeña cruz de plata que perteneció a su hija. Más tarde, le confiesa a Paul que está dispuesta a llegar hasta el fondo y descubrir qué le pasó a su hija.
En 1986, Helen convence a Eddie para llevar a Amy a la consulta de un psiquiatra.
En el presente, Nisha sigue sin poder moverse de casa debido a su fractura de tobillo.