Durante su infancia, Máxima vive en Argentina. Su padre se convierte en ministro de Agricultura en el régimen de Videla en una época de gran violencia en la ciudad donde la joven Máxima es testigo de muchos acontecimientos desagradables. Ya con Guillermo Alejandro, vuelve a sufrir momentos tensos, como persecuciones, pero en esta ocasión por parte de la prensa. Pide ayuda a Guillermo Alejandro, que decide enfrentarse a ellos.