Después de vencer a Mega-emperador, Ikki y Metabee son rodeados por los Rubberobo, quienes se aprovechan de la debilidad de Metabee y lo secuestran. Ikki captura a Shrimplips, pero los demás Rubberobos lo abandonan. Shrimplips conduce a Ikki y a Koji a la base secreta de los Rubberobo, un templo antiguo de más de 20.000 años al que, tras ser avisados por Koji, sus amigos los acompañan. Una vez dentro del cuartel de los Rubberobo se terminan separando por una emboscada.