Después de un robo exitoso en un museo, los Nelson le dicen a su hijo menor Binky (quien perdió el chupete en el robo) que ahora es un niño grande y que tiene que dejar el chupete. Binky en la noche se cuela en el museo y encuentra su chupete. Justo cuando lo toma, el guardia viene y encuentra todos los artefactos del museo que faltan, encuentra a Binky y le dice que devuelva toda la propiedad, pero en vez de eso, hace que una estatua caiga sobre la guardia y toma su chupete. Al final, los padres de Nelson vuelven a ver a Binky por la noche en su habitación y lo encuentran durmiendo tranquilamente. Cuando salen de la habitación, Binky saca el chupete y el sombrero del guardia y lo usa.