Como castigo por mala conducta, Yuiko retiene a Yua, Ren, y Homi, obligandolas a participar en una ceremonia del té la cual se llevó a cabo en la casa de té de la escuela. Homi está sentada sobre sus rodillas bajo la supervisión de su profesora, bebiendo una taza de té según las reglas de etiqueta japonesa. Ren tiene problemas para mantener su posición quedando entumecida, y Yua la distrae frotando sus pies en las piernas de su compañera quien debe controlarse para no estropear la ceremonia.