Después de clase, Yua ve a Ren frotando sus piernas. Ren le explica que le duelen debido a su trabajo en la cafetería, pero Yua señala que los masajes por sí solo no son lo suficientemente efectivo, y se ofrece a masajearlos ella misma. Ren se sienta y su amiga comienza a masajear sus pies de forma poco ortodoxa, lo que hace que se sienta incómoda. Afuera del salón, la profesora Yuiko observa excitada a las chicas, pero decide irse.