Hachiman y Yui visitan Yukino y descubren que ella misma había trabajado hasta el agotamiento mediante la adopción de la mayor parte de la obra del festival. Yui la regaña por no confiar en ellos más y Hachiman refuerza su argumento explicando que en un mundo ideal de personas dependen unos de otros, pero incluso entonces no sabe si sería el curso de acción correcto.