La señorita O es víctima de un caso de insolitez: ha tocado un espejo en el laboratorio de Oona y se ha quedado atrapada dentro de él. La agente Oksana está haciendo huelga para reivindicar mejoras en la cocina por lo que la señorita O le ordena a Olympia y a Otis que se encarguen de la cocina mientras llega a un acuerdo con la cocinera.