Todos los turistas de la ciudad están impresionados con la estatua de Gallileta en la plaza central. El alcalde Humdinger envidia esta situación y decide crear un tallado de él mismo en una montaña cercana para llamar la atención, pero uno de los Gatitos desastrosos está a punto de caer por la montaña. Tras el rescate, los Paw Patrol intentan detener al alcalde Humdinger, pero es en vano y el alcalde destruye, sin querer, su creación. Los Paw Patrol deberán rescatarlo y evitar que se lastime.