Itsuki, Helena e Isshiki crecieron juntos como estudiantes de la Fundación Bohbem. Si bien muchos de los otros estudiantes exhibieron habilidades especiales, Isshiki mostró poco talento y se consideró normal. Cuando Isshiki encuentra una criatura parecida a una piedra, su deseo de protegerla despierta algo dentro de él que nunca se dio cuenta que tenía.