Niki recibe una carta de una vieja amiga: Elvira Strasser, una ladrona que había condenado a Niki en ese momento y actualmente cumple una condena en la prisión de mujeres y le pide ayuda al inspector. Pero entonces Niki recibe el mensaje de que Elvira Strasser se suicidó. Niki no cree ni por un segundo que la joven amante de la diversión se haya suicidado y permite que la introduzcan de infiltrada en la prisión como la estafadora convicta Erika Böhm.