No hay duda de que Deion Sanders es fuerte. Siendo integrante del Salón de la Fama de la NFL como cornerback y kickreturner del fútbol americano, recibió energéticos golpes al cuerpo domingo tras domingo. Como jugador de béisbol de la liga mayor, se mantuvo firme mientras le rozaban el rostro pelotas rápidas a una velocidad de 153 km/h. Su velocidad, nivel atlético y resistencia mental y física lo llevaron a la cima en su profesión. Pero hoy enfrenta otro desafío, y éste lo aterroriza: las montañas del desértico sudoeste norteamericano.