Sanzo está deprimido por la lluvia incesante. Goku se preocupa por él y trata de animarlo, sin éxito. Sanzo se vuelve muy irritable y no le importa decirle cosas hirientes a Goku. Molesto, abandona la posada. De repente, Konzen, el antiguo guardián de Goku en el cielo, aparece frente a él.