Zeon se entera de que se ha encontrado en la aldea uno de los sutras del comienzo del mundo. Deseoso de saber la verdad, decide seguir en observación. Poco después de llegar, Zeon acude en ayuda de un niño que lucha con un monstruo. Y ve el rostro de su propio hijo en el rostro del niño. Mientras tanto, en una aldea cercana, nuestros héroes escuchan sobre un monstruo que devora las mentes de los humanos.