Había una vez un pobre molinero que tenia una hija bellisima. Y sucedió que en cierta ocasión se encontro con el Rey y, sin medir las consecuencias de sus mentiras, le dijmo que su hija convertía la paja en oro. El Rey para comprobar que era cierto, la encerró en una habitación llena de paja y le dijo que si no la convertia en oro la mataría. Ella se echó a llorar pero cuál fue su sorpresa cuando apareció un hombrecillo ...