Parece que algunos de los jugadores de Shohoku tienen más cosas de las que preocuparse además de los temibles oponentes de los nacionales. Sus calificaciones han sido bajas, y si no pasan sus próximas pruebas, ¡se les prohibirá jugar! Akagi decide acoger a sus compañeros de equipo y tener un campamento de estudio en su casa.