Reena y Gaudy comienzan a investigar cómo detener la resurrección del poderoso demonio Sabranigudu, que puede llevarse a cabo con la estatuilla de Orihalcón que habían conseguido entre los objetos del botín, y que era lo que Zelgadiss desesperadamente quería conseguir. Pero ¿por qué querría Zelgadiss revivir a este señor demoniaco?