Durante un vuelo de abastecimiento al frente, Sisko encuentra en un planeta desierto llamado AR 558 unas tropas de la Flota Estelar que estaban siendo diezmadas tras seis meses de asedio a la base de comunicaciones más importante del Dominion. Si consiguieran descubrir su funcionamiento, podrían escuchar las comunicaciones de la flota del Dominion. Además de las cotidianas escaramuzas con el enemigo, los soldados están amenazados por "Houdinis", que son minas anti-persona ocultas en el subespacio y que explotan sin previo aviso. Sisko está decidido a ayudar a Nadia Larkin y a sus tropas, y hace saber a sus sorprendido equipo que se van a quedar en la zona por tiempo indeterminado.